Estimado Director del Colegio, hermanos presentes (...), queridos profesores, alumnos de la promoción de COU 84-85 y compañeros de pupitre durante tantos años en las aulas de nuestro querido colegio Ntra. Sra. De la Victoria, gracias y bienvenidos a nuestra casa.
En primer lugar, agradecer a toda la Comisión Organizadora que este acto este teniendo lugar, pues sin ella creo que habrían pasado otros 25 años sin que se hubiera planteado y con sesenta y pico años alguno ya no tendría tantas ganas de venir como vuestras caras demuestran. Pero si alguien se merece un reconocimiento especial es Antonio Cuellar que ha coordinado y dirigido todo este acto que hoy está teniendo lugar. Antonio, gracias de corazón. Nos gustaría entregarte esta placa como homenaje a toda tu buena labor.
Es para Pepa y para mí, un gran honor haber sido elegidos para la ardua tarea de aburriros en los próximos minutos.
25 años han pasado ya y salvo por esas canas de los de allí, las arruguitas de los de allá, esos cortes de pelo de estos que se están quedándose calvos, esas barriguitas de aquellos, los que se están empezando a quedar sordos y alguna cosilla más sin importancia, ESTAIS IGUAL, IGUAL de cómo os recordábamos.
Esos recuerdos que nos han llegado a la memoria y que nos gustaría compartir con vosotros.
Recuerdos de infancia y juventud, recuerdos de risas y algún que otro llanto, recuerdos de aprendizaje y de amoríos.
Pero vayamos por partes.
Todo empezó en 1973. El Hno. Martín nos hace sufrir con nuestro primer examen. IBA A POR NOSOTROS., teníamos que SABER LEER Y ESCRIBIR antes de poder pertenecer a esta gran familia Maristas.
Luego vendrían calificaciones, boletines informativos y evaluaciones y además teníamos que sacar nota en actitud.
En aquella época teníamos grandes concursos como los de Romanos contra cartagineses, lucíamos palmito en las tablas de gimnasio, poníamos cara de bueno con nuestros cuellos vueltos en las comuniones y hasta competíamos en nuestras olimpiadas de Rojos contra blancos en las fiestas del Beato (por cierto, como cambia todo, YA NO ES BEATO SINO SANTO).
Teníamos nuestro SUPER de papelería atendido con excelencia por el propio Hno. Martín.
Disfrutamos del antecesor de Fernando Alonso con el microbús del Hno. Virgilio.
Realizamos numerosas excursiones, como las del Pantano de Agujero y las de Sierra Nevada porque nos gustaba cantar lo de QUE BUENOS SON LOS CURAS DEL COLEGIO QUE BUENOS SON QUE NO LLEVAN DE EXCURSIÓN.
Tuvimos las primeras elecciones democráticas y elegimos a nuestros delegados de clase.
Nos fuimos de sectores en balonmano y baloncesto y hasta tuvimos equipos de élite en tenis de mesa.
Nos hablaron de orientación sexual y de ciudadanía.
Tuvimos pretecnología y conocimos lenguas vivas y muertas, descubrimos la música y hasta se crearon coros.
Nos decantamos por las letras o las ciencias
Nos enseñaron a trabajar y estudiar pero sobre todo nos enseñaron a DECIDIR.
Teníamos a los mejores.
El Hno Leoncio, Vidal, Félix, Lauro, el Hno Fernando Calvo, el Hno. Juan, Vicente Marín, Ciganda, Vigilio, Martín,el Hno. Julián, el Hno. Angel y Agustín (espero no haberme dejado a nadie.)
Y junto a ellos, un joven grupo de profesores con decidido empuje y vocación.
Pasaron los años y terminamos 3º de BUP.
El próximo año venían las niñas.
Está claro, tendríamos que peinarnos, cambiarnos de ropa e incluso DUCHARNOS A DIARIO.
Vaya año nos esperaba, con niñas y saliendo a la calle a tomar el bocata. Ya no tendríamos que acudir a la barra del bueno del Chinarro para que nos pusiera SU FOIGRAS y su CHOPE TRANSPARENTE.
En primer lugar, agradecer a toda la Comisión Organizadora que este acto este teniendo lugar, pues sin ella creo que habrían pasado otros 25 años sin que se hubiera planteado y con sesenta y pico años alguno ya no tendría tantas ganas de venir como vuestras caras demuestran. Pero si alguien se merece un reconocimiento especial es Antonio Cuellar que ha coordinado y dirigido todo este acto que hoy está teniendo lugar. Antonio, gracias de corazón. Nos gustaría entregarte esta placa como homenaje a toda tu buena labor.
Es para Pepa y para mí, un gran honor haber sido elegidos para la ardua tarea de aburriros en los próximos minutos.
25 años han pasado ya y salvo por esas canas de los de allí, las arruguitas de los de allá, esos cortes de pelo de estos que se están quedándose calvos, esas barriguitas de aquellos, los que se están empezando a quedar sordos y alguna cosilla más sin importancia, ESTAIS IGUAL, IGUAL de cómo os recordábamos.
Esos recuerdos que nos han llegado a la memoria y que nos gustaría compartir con vosotros.
Recuerdos de infancia y juventud, recuerdos de risas y algún que otro llanto, recuerdos de aprendizaje y de amoríos.
Pero vayamos por partes.
Todo empezó en 1973. El Hno. Martín nos hace sufrir con nuestro primer examen. IBA A POR NOSOTROS., teníamos que SABER LEER Y ESCRIBIR antes de poder pertenecer a esta gran familia Maristas.
Luego vendrían calificaciones, boletines informativos y evaluaciones y además teníamos que sacar nota en actitud.
En aquella época teníamos grandes concursos como los de Romanos contra cartagineses, lucíamos palmito en las tablas de gimnasio, poníamos cara de bueno con nuestros cuellos vueltos en las comuniones y hasta competíamos en nuestras olimpiadas de Rojos contra blancos en las fiestas del Beato (por cierto, como cambia todo, YA NO ES BEATO SINO SANTO).
Teníamos nuestro SUPER de papelería atendido con excelencia por el propio Hno. Martín.
Disfrutamos del antecesor de Fernando Alonso con el microbús del Hno. Virgilio.
Realizamos numerosas excursiones, como las del Pantano de Agujero y las de Sierra Nevada porque nos gustaba cantar lo de QUE BUENOS SON LOS CURAS DEL COLEGIO QUE BUENOS SON QUE NO LLEVAN DE EXCURSIÓN.
Tuvimos las primeras elecciones democráticas y elegimos a nuestros delegados de clase.
Nos fuimos de sectores en balonmano y baloncesto y hasta tuvimos equipos de élite en tenis de mesa.
Nos hablaron de orientación sexual y de ciudadanía.
Tuvimos pretecnología y conocimos lenguas vivas y muertas, descubrimos la música y hasta se crearon coros.
Nos decantamos por las letras o las ciencias
Nos enseñaron a trabajar y estudiar pero sobre todo nos enseñaron a DECIDIR.
Teníamos a los mejores.
El Hno Leoncio, Vidal, Félix, Lauro, el Hno Fernando Calvo, el Hno. Juan, Vicente Marín, Ciganda, Vigilio, Martín,el Hno. Julián, el Hno. Angel y Agustín (espero no haberme dejado a nadie.)
Y junto a ellos, un joven grupo de profesores con decidido empuje y vocación.
Pasaron los años y terminamos 3º de BUP.
El próximo año venían las niñas.
Está claro, tendríamos que peinarnos, cambiarnos de ropa e incluso DUCHARNOS A DIARIO.
Vaya año nos esperaba, con niñas y saliendo a la calle a tomar el bocata. Ya no tendríamos que acudir a la barra del bueno del Chinarro para que nos pusiera SU FOIGRAS y su CHOPE TRANSPARENTE.
Que emoción! Ya no estamos en El Monte, Asunción, Presentación, Esclavas o Teresianas. Estamos con los curas de Maristas.
Con el objetivo puesto en la Selectividad empezó el curso de COU.
Clases de Letras, clases de Ciencias con dibujo o biología y hasta clases mixtas.
Entre tanto, debíamos costearnos el viaje de estudios que realizamos a Italia (todavía conservo el caballito de cristal de la fábrica de Murano)
Todos los viernes a Blondie a probar el magnífico bouqué del champagne DUBOIS, preparamos la fiesta de fin de año en el gimnasio, vendimos lotería de Navidad y hasta realizamos la primera Pasarela Cibeles Maristas donde demostramos nuestra elegancia en el vestir y nuestras dotes de el difícil mundo de los modelos.
Nos fuimos de Ejercicios Espirituales con nuestras GAFAS DE BURRO y recibimos con lágrimas en los ojos las cartas de nuestros padres.
Escuchamos a D. Luis contarnos la verdadera y exclusiva historia del mono y también la del armario.
Aprendimos que 2 veces NO, era afirmación y vimos la Caverna de la mano de D. Enrique Conesa. Integramos y derivamos para D. Enrique (el pitufo) aunque no sabíamos para qué servía.
Analizamos textos hasta la sin razón para que D. José Naranjo nos pudiera corregir una y otra vez.
D. Fancisco Texeira y Maite nos obligaban a leer un párrafo en la lengua de Shakespeare para que una vez terminado lo volviéramos a repetir, pero esta vez en INGLES.
Dibujamos líneas en 3D porque D.Antonio quería que fuéramos expertos en cubismo.
Pido perdón al resto de profesores pero no quiero ser pesado.
Aprendimos rápido y bien.
Pero ya lo sabemos, todo lo que empieza tiene un final.
Nos dieron las notas y nos fuimos al acto de graduación donde nos impusieron la insignia de los Maristas, las tres violetas que simbolizan la Humildad, la Sencillez y la Modestia y como siempre después nos fuimos de marcha a la cena del Hotel Príncipe Sol.
Estábamos preparado, estábamos listos para afrontar la selectividad y posteriormente la Universidad. PERO ESO YA ES OTRA HISTORIA.
Para finalizar recordaros el lema de los Maristas “ TODO A JESÚS POR MARIA Y TODO A MARIA PARA JESÚS”
Que DIOS NOS BENDIGA
MUCHAS GRACIAS.
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